
Por si no se escucha bien, aquí la versión en escrito:
Chavala: …pasando tan tranquilo. No sabéis ni ni, no, no sentís ni vergüenza, no podéis escuchar que os expliquen tranquilamente, que hoy hay huelga y porqué la hacemos. Pasa, pasa, no, dejarlo pasar. Venga. Es que de verdad, tío, es que ves, por eso ya no aguanto más. Ya no aguanto más. De buen rollo toda la tarde (son las 8am) que por 4 gilipollas…
Qué quieres que te diga, llamar gilipollas porque no quieren escuchar tu rollo después de tenerlos parados una hora en la carretera… yo igual ni pararía.
Lo más triste, es que los alumnos de la Universidad de las Islas Baleares hacen huelga y no se sabe porqué. Sólo sé que a cada uno que pasaban, le mostraban una pancarta mientras la portavoz, aparentemente venida arriba por la adrenalina y el entusiasmo de la revolución postadolescente, les daban las razones de porqué llevaban 20 minutos parados en la carretera y que nadie quería escuchar.
Hombre… a ver. ¿Hacer una manifestación no era hacerle llegar a los responsables de sus quejas, sus razones? Parar a los transeúntes y contarles tu guerra, lo más normal es que te devuelvan un «Me has hecho llegar tarde al trabajo» y los argumentos de la manifestación ya no sirven para nada.
Para mí sólo demuestra la no organización y desconocimiento y, tristemente, la ineficacia de sus reivindicaciones.
Las colas del atasco alcanzan rápidamente quilómetros de distancia y llegan hasta la rotonda del hospital Son Espases. Si una ambulancia no tuviera sitio, que ya no lo había para maniobrar ya que es un puente de dos carriles sin arcenes y la rotonda de abajo también se llena hasta los bordes de coches, y no pudiera entrar al hospital seguro que iba a hablar un problema mayor del que nadie se querría responsabilizar, ni siquiera los que hoy se ponían en medio de la carretera con un cartel.
No es que esté en contra de la huelga, ya que todo el mundo tiene derecho a hacerla. Sólo digo que los que quieren ir a trabajar también tienen el mismo derecho, al menos al de no tener que estar calentándose la cabeza dentro de un coche y que no pueden hacer nada por los huelguistas.
El hecho es que los huelguistas no hicieron más que estorbar y nada por el cambio. Hubieran conseguido más repercusión y con menos enemigos si hubieran puesto a trolear en tuiter con un hashtag. De hecho cuando el atasco empezó a sobrepasar los límites de la universidad, se presentó la guardia civil de tráfico y limpió el camino, aunque los que de verdad mediaron fueron los gerentes de la universidad que intentaron calmar a los piaquetes del medio. Estos se fueron a merendar después.
Todo esto causa tristeza. Cómo los pensamientos intelectuales de unas personas con la capacidad necesaria, es derrocha por la precipitación. Es que parece como que no quisieran cambiar nada, sólo quejarse porque pueden. Si bien esto ya lo vimos hace años con las grandes manifestaciones del plan Bolonya, ahora nadie se queja de ello, ni queman contenedores para que la vuelvan atrás. Puestos a querer cambiar las cosas, hay que intentar hacerlo, no esperar a que las cambien por sí solas. Las reformas y las leyes se estudian y, si no hay nada mejor se aplican. Pues hay que llevar propuestas que mejoren a las actuales, no empreñar a los de a pie.