Aylan es el niño que murió ahogado en una playa cuando intentaba salir del país junto con sus padres. Su foto que ya dio la vuelta al mundo que yo ya no puedo ver más (paradójicamente él murió intentando hacer lo mismo) y que plasma una realidad evidente más fuerte que un «zas tan toda la boca» de alguno de los memes de los tuitstars de moda.
A mí me da la impresión que los políticos actúan como los escoltas de algún famoso, denegando el acceso a todos por igual por precaución. Es tan triste, que esos mismos políticos que nos han visto en lo más profundo de la miseria económica y que casi todos los países europeos han sufrido las guerras y lo que ello implica, no tengan un mínimo de dignidad histórica para ayudar al ser humano, más allá de su religión. ¿O a caso en España y el resto de países no tuvieron hambrunas que forzaban a la gente a dejar atrás sus raíces. ¿No es esto también un método de represión?
Es tan tristísimo, que el neoliberalismo en el que se basa nuestro bienestar se preocupe únicamente de la expansión económica que así fuerce el consumo para reforzar más la expansión económica que así fuerce el consumo para seguir en un círculo de beneficio-gasto que no lleva a nada más que afanarnos en la avaricia, para tener cosas que no necesitamos pagadas con dinero que no tenemos para impresionar a gente que no conocemos. Y después no tenemos un colchón para una persona que no quiere morir, o los metemos en un tren con destino a ninguna parte pero eso sí, con el billete pagado.