el éxito no es casualidad

el éxito no es casualidad

el éxito no es casualidad

Si preguntamos a la gente que ha tenido en éxito cómo lo han conseguido, nadie contará sus secretos pero todos coincidirán en lo mismos puntos: disciplina, positivismo, objetividad… El hecho es que nadie consigue su meta sin intentarlo, sin fallar y sin volver a empezar ni creyendo que nunca lo conseguirán ni plantando los pies en la tierra y observando desde fuera el rumbo de su trabajo. Nadie que ha luchado por lo suyo le ha dado los méritos a la suerte ni la casualidad.

El talento no es lo único necesario para obtener éxito. Si bien lo acelera, igualmente hay que desarrollarlo para lograr el fin y de nada sirve creer que el tiempo lo dará sin más. Toda la gente que hoy conocemos y admiramos por sus logros en los deportes o arte, han llegado ahí después de un largo camino de estudios y ensayos. Ha sido, básicamente, la disciplina la base del éxito.

No es la gente más inteligente ni talentosa ni rica ni afortunada la que consigue lo que se propone. Es la gente más disciplinada y por supuesto no lo consigue a la primera. La que en vez de buscar excusas busca alternativas y vuelve a empezar cuando falla. Lo más difícil en la vida para conseguir lo que queremos, que es lo que nos hará satisfechos, por tanto felices, es volver a intentarlo después del primer fracaso.

No podemos odiar a alguien por haber obtenido el éxito aunque creamos que no lo merece. Si ha llegado hasta ahí, nos parezca merecedor o no, simplemente el camino que ha recorrido para lograrlo lo hace automáticamente dueño de él incluso, aunque escape a nuestro entendimiento. No es el odio a los demás lo que te hará conseguir el éxito a ti, ni mejor o peor que otros.

Así pues, basar nuestra vida en la comparación y el orgullo, sólo alimentará la vanidad y el ego pero no nuestra satisfacción. No es la autocompasión lo que mitiga a la frustración ni por supuesto consigue llevarnos a ningún lugar.

Si quieres ser algo, propóntelo. Haz lo que te gusta si quieres ser lo que te gusta. Encuentra la manera de hacerlo, tu manera.

Mucha gente hace lo que a otros les haría feliz para satisfacerlos a ellos. Qué gran error cometemos. Una persona que quiera destacar en algo lo conseguirá si se lo propone, aunque a otros no les parezca una buena idea. Ser bueno en algo supone hacer lo que uno quiere y tener la disciplina para terminarlo así que si uno hace lo que quiere, con disciplina, tendrá la clave para materializar las demás claves del éxito.